Black or Green Friday: A way to introduce Black Friday into the circular economy.
On Black Fridays in previous years, an estimated 250 million packages were shipped from online shopping alone. That’s around 11,300 tonnes of packaging made up of various materials such as paper, cardboard and plastics. It is true that a large amount of this packaging is recycled, but there should be a greater awareness of recycling, appealing to the responsibility of the end customer in the recycling of packaging itself.
The company Ecoalf, stated last Black Friday in a landing page created for its special awareness campaign, that in 2032 it was expected that global Black Friday sales would increase by 305%. In addition, the company emphasised that every click in the virtual shopping cart unconsciously adds a garment to each customer’s mountain of clothes. A great personal mountain that will foreseeably be discarded in time, making the collective mountain of clothes from all over the planet bigger and bigger. In its campaign, the company recalled that 73% of clothes end up in landfill or incinerated.
But why do clothes end up in landfill or being incinerated? It is very likely that these clothes are considered unusable at the end of their useful life. Considering as useful life that period of time in which the customer thinks that the garment is not outdated.
We could think that these garments:
- If they had been eco-designed they could probably be easily recycled: that implies the use of mono-materials.
- If they are made with high quality, we can reuse the clothes, give them a second life by selling them in second-hand shops.
- If the retail sector followed principles based on slow fashion, the problem would probably not be so serious.
But in this strategy, for the elimination of the great mountains of clothes, three actors with a relevant role need to take sides. The first of these is governments, by encouraging the certification of garments that promise to be sustainably manufactured, and by severely prosecuting greenwashing. Another actor is the fashion companies, which must commit to design based on mono-materials and abandon the idea of fast fashion, raising awareness among their own customers. And finally, the customer plays a fundamental role.
Customers are increasingly pushing for an evolution towards the circularity of garments, as well as for companies to carry out eco-responsible actions.
Some of the actions that retailers could carry out, especially as GreenFriday actions that promote the circular economy are:
- Packaging: optimisation of wrapping and packaging, always designed to be reused, and with messages that encourage the consumer to participate in circularity, explaining well how the packaging should be recycled.
- Campaigns: carry out communication campaigns that reward circularity. For example, by giving special discounts only on garments containing recycled materials and encouraging customers to buy more durable garments as wardrobe staples. They can also donate a portion of their profits, generated during Black Friday, to an organisation or project that promotes sustainability.
Storytelling and awareness-raising: it is especially important to tell the customer why buying a circular garment is important. What has been the previous life of the material, if it was previously fishing nets before becoming a down jacket and if they are contributing with their purchase to clean a nearby coast. This storytelling should be accompanied by a QR code that allows the customer to access the externally audited traceability of the product and even videos explaining the experience.
- It is also a good idea to provide the customer with an invoice of its environmental impact and even to compare the selected product with a more sustainable one so that the customer is fully aware when buying, without confusion.
Some companies, such as Ecoalf or Zara, are working on awareness campaigns or are committed to innovation in the recycling of plastics. For example, the multinational Zara, which stands out for launching under the umbrella ‘Join Life’, garments made from recycled plastics; last February, together with the chemical company BASF, presented a jacket made one hundred percent from textile waste with a recycled polyamide very similar to virgin polyamide.
In Onlyplast Spain we are part of the circular economy, and we are committed to the dissemination of all news, changes and research relevant to the sector. You will periodically find news in our blog.
¿Black o Green Friday?: Una forma de introducir el Black Friday en la economía circular.
Se calcula que en los Black Fridays de años precedentes, se llegaron a enviar unos 250 millones de paquetes, solo procedentes de las compras online. Eso suponen alrededor de 11.300 toneladas de packaging compuesto por diversos materiales como papel, cartón y plásticos. Es cierto que una gran cantidad de estos envoltorios se reciclan, pero debería existir una mayor concienciación sobre el reciclaje, apelando a la responsabilidad que tiene cliente final en el propio reciclaje del packaging.
La empresa Ecoalf, afirmaba el pasado Black Friday en una landing page creada para su campaña especial de concienciación, que en 2032 se esperaba que las ventas mundiales del Black Friday aumentarán en un 305%. Además, la compañía hacía hincapié en la compra de moda, y en que cada clic en el carro virtual, añade, de forma inconsciente, una prenda a la montaña de ropa de cada cliente. Una gran montaña personal que previsiblemente será desechada en un tiempo, haciendo cada vez más y más grande la montaña de ropa colectiva de todo el planeta. En su campaña, la compañía recordaba que que el 73% de la ropa acaba en un vertedero o incinerada.
Pero, ¿por qué acaba la ropa en el vertedero o siendo incinerada? Es muy probable que esta ropa se considere inservible al final de su vida útil. Considerando como vida útil ese periodo de tiempo en la que el cliente piensa que la prenda no está desfasada.
Podríamos pensar que estas prendas:
- Si hubiesen estado ecodiseñadas probablemente podrían reciclarse con facilidad: eso implica el uso de monomateriales.
- Si se confeccionan con alta calidad, podemos reutilizar la ropa, darle una segunda vida vendiéndola en tiendas de segunda mano.
- Si el sector retail siguiese unos principios basados en slow fashion, probablemente el problema no sería tan grave.
Pero en esta estrategia, para la eliminación de las grandes montañas de ropa, hace falta que tres actores con un rol relevante tomen partido. El primero de ellos son los gobiernos, incentivando la certificación de las prendas que prometen ser de fabricación sostenible, y persiguiendo severamente, las acciones de greenwashing. Otro de los actores son las compañías de moda, que deben apostar por el diseño a partir de monomateriales y por abandonar la idea de fast fashion, concienciando a su vez a sus propios clientes. Y, por último, el cliente, desempeña un rol fundamental.
El cliente presiona cada vez más por una evolución hacia la circularidad de las prendas, así como para que las compañías realicen acciones ecorresponsables.
Algunas de las acciones que podrían llevar a cabo los retailers, especialmente como acciones de GreenFriday que pontencien la economía circular son:
- Packaging: optimización de envoltorios y packagings, diseñados siempre para ser reutilizados, y con mensajes que animen al consumidor a participar en la circularidad, explicando bien cómo debe reciclar el envase.
- Campañas: llevar a cabo campañas de comunicación que premien la circularidad. Por ejemplo, realizando descuentos especiales solamente en prendas que contienen materiales reciclados e incentivando a los clientes a comprar prendas más duraderas como básicos para el fondo de armario. También pueden donar una parte de sus beneficios, generados durante el Black Friday, a una organización o proyecto que promueva la sostenibilidad.
- Storytelling y concienciación: es especialmente relevante contar al cliente por qué adquirir una prenda circular es importante. Cuál ha sido la vida anterior del material, si previamente eran redes de pesca antes de convertirse en un plumífero y si está contribuyendo con su compra a limpiar una costa cercana. Este storytelling debería acompañarse de un código QR que permita al cliente acceder a la trazabilidad del producto, auditada externamente, e incluso a vídeos que expliquen la experiencia.
- También es una buena idea aportar al cliente una factura de su impacto medioambiental e incluso que compare el producto seleccionado con otro más sostenible para lograr que el cliente tenga una conciencia plena cuando compra, sin confusión.
Algunas empresas como Ecoalf o Zara, trabajan campañas de concienciación o apuestan por la innovación en el reciclaje de plásticos. Por ejemplo, la multinacional Zara, que destaca por lanzar bajo el paraguas “Join Life”, prendas confeccionadas a partir de plásticos reciclados; el pasado febrero presentaba junto a la empresa química BASF, una chaqueta realizada al cien por cien con residuos textiles con una poliamida reciclada muy similar a la poliamida virgen.
En Onlyplast Spain somos parte de la economía circular, y estamos comprometidos con la difusión de todas aquellas noticias, cambios e investigaciones relevantes para el sector. Periódicamente encontrarás novedades en nuestro blog.